En viviendas que necesitan reparación de suelos con baldosas por desperfectos, es preciso realizarlas sin demora para evitar accidentes.
Actualmente para llevar a cabo estos cambios, ya no es preciso el trabajo profesional de albañilería, porque existen trucos que facilitan la solución de estos problemas. Cuando las baldosas están rotas o faltan partes en ellas por el paso del tiempo, se pueden poner en práctica ideas sencillas para repararlas.
En suelos que se han levantado las baldosas, estas se retiran con facilidad y se las puede volver a colocar, si al quitarlas se encuentran en buenas condiciones. Antes de reutilizarlas se deben limpiar las mismas y también la superficie, para que se adhiera perfectamente la capa de cola.
El pegamento especial tiene que cubrir la zona y ejercer suficiente presión al colocarlas. Será fundamental que se igualen con las demás y esperar dos horas de secado sin dañarlas. Un trabajo fácil, que no requiere la contratación de empresas dedicadas a la albañilería. Permanecerán el tiempo aconsejado antes de cubrir las uniones y los sobrantes se quitarán, para su mejor secado.
Reparación de baldosas en baños
Cuando la tarea se realiza en el baño, incluyendo el cambio de inodoro, lo primero será que el/los fontaneros puedan cortar la llave de paso del agua. Posteriormente, hay que retirar los tornillos en primer lugar y luego con cuidado, utilizar un cincel para limpiar el yeso. Se necesita un sanitario que lo reemplace con las mismas dimensiones del anterior, para no necesitar la tarea de albañilería de los expertos. Esto se debe a que se requieren adaptaciones, porque al variar las medidas, los orificios no coincidirán con los tornillos.
Cuando se instala el nuevo inodoro, se debe cubrir con yeso o masilla toda la superficie del desagüe y luego sujetar correctamente con los tornillos. Esperando el tiempo de secado del material, el trabajo estará terminado.
Finalizado el cambio, se prosigue con las baldosas del mismo modo que en otras partes de la vivienda y se lleva adelante el mismo proceso. Es importante cubrir las llagas o juntas que quedan entre las baldosas, con suficiente material para evitar que se levanten con el tiempo. También es fundamental la prolijidad en la colocación y relleno de juntas, para mantener la estética y no afectar al resto de la apariencia del suelo. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con profesionales del sector en trabajos de fontanería.