Reciclar el agua proveniente de la lluvia no es algo nuevo ni tampoco algo imposible de implementar en nuestro día a día si tenemos en cuenta que llevamos siglos haciéndolo mediante los embalses y otros sitemas más sofisticados. El reciclaje de estas aguas es el método perfecto para ahorrar en el consumo del agua potable en nuestro hogar e incluso serviría como reserva, en caso de una situación de sequía o extrema escacez de este recurso en nuestro país.
En la actualidad, son muchas las personas que cuentan con depósitos para el almacenamiento de aguas pluviales que les permiten reciclar el agua para su uso doméstico, a continuación te contamos cómo funciona este sistema de recogida y sus ventjas.
Los sistemas de recogida de agua de lluvia no se limitan simplemente a un tanque en el balcón o el patio instalado en el hogar. Son equipos específicos que solo pueden ser instalados por empresas autorizadas del sector. Para la instalación es necesario tener en cuenta una serie de cuestiones:
- La cantidad de lluvia media de la zona en la que se colocará el tanque
- El tamaño del área de captación, que puede ser un tejado por ejemplo
- La cubierta en la que se instala el depósito para el agua de lluvia
La instalación está formada por un depósito para aguas pluviales que actúa como contenedor enterrado y su funcionamiento es bastante sencillo: el agua procedente de las lluvias se conduce por unas canalones, se filtra y se almacena en el depósito. En el interior del hogar se instala un equipo que suministra el agua recogida mediante un sistema hidraúlico.
Ciertos modelos incorporan aún sensores de tal modo que le dan prioridad al agua recogida cuando se advierte que el tanque se ha vaciado. Si el depósito se agota, el sistema enciende un control de abastecimiento que lo conecta de manera automática al agua de la red. Otros sistemas son capaces de rellenar los depósitos con agua de otras procedencias si bien estos no son totalmente aconsejables.
Si deseas instalarte uno de estos sistemas siempre y en todo momento es mejor que preguntes a los responsables institucionales locales y autonómicos de residencia y medioambiente.
Instalación de paneles solares: protege el medio ambiente y ahorra dinero
Los paneles solares se utilizan para generar calor a partir de la radiación solar. Por lo tanto, se instalan colectores solares para la preparación de agua caliente y calefacción. Para lograr una relación óptima entre los costos de adquisición y el ahorro, sus necesidades deben aclararse con un especialista antes de configurar un sistema solar térmico. Con un sistema termosolar inteligentemente dimensionado e instalado profesionalmente y adaptado al concepto de energía de la casa, la inversión normalmente se amortizará después de solo tres a siete años. También existe la opción de contratar energía solar sin la necesidad de instalar placas solares a través de una comercializadora de energía verde, pero del mismo modo puedes contribuir en un mejora del medio ambiente.
Al instalar paneles solares, incluso puede obtener hasta el 60 por ciento de la energía necesaria para proporcionar agua caliente en invierno, cuando el sistema solar se adapta a sus necesidades.
De esta manera, todas estas acciones, no solo en un ahorro de agua, de luz y de dinero, sino más bien en un mejor aprovechamiento de los recursos que ofrece el planeta, que en tantas ocasiones desaprovechamos. Estos sistemas de recogida de agua podrían ser realmente útiles en las zonas menos favorecidas o bien con menor acceso a recursos como el agua o bien la electricidad.
Si a esto le unimos que proseguimos buenas prácticas para ahorrar agua en el hogar (cerrar grifos, eludir fugas, duchas cortas, etc), vamos a poder estar seguros de que, por lo menos, hacemos todo lo que es posible para no desaprovechar el agua, un bien que en ciertas zonas es el más apreciado.