La madera es un material de construcción popular para el jardín. Ya sea para soporte de escalada, pérgola, valla o mobiliario de jardín, como material natural, la madera se integra perfectamente en el jardín. Sin embargo, muchos fanáticos del jardín prefieren prescindir de la madera, ya que se considera que requiere un mantenimiento intensivo y una vida relativamente corta. Con un poco de conocimiento previo, la madera puede ser una buena opción para el diseño de jardines.
La madera es un material de construcción natural cada vez más instaurado en los jardínes. Y la naturaleza prevé que la madera muerta se pudra, se descomponga y así vuelva a entrar en el ciclo de la materia. Varios factores influyen en este proceso. El viento y el clima, el contacto con la tierra, los hongos y los insectos aseguran una descomposición más rápida. Si la madera se utiliza en interiores, está protegida en gran medida de estas influencias y, por lo tanto, puede ser muy duradera. Se ve diferente en el jardín. Sin embargo, no tenemos por qué prescindir de la madera en la zona exterior, porque aquí también tenemos opciones para influir en la longevidad del material.
Tarde o temprano, toda la madera se pudre si se expone a las influencias ambientales sin protección. Pero no toda la madera se pudre rápidamente. Algunos tipos de madera son significativamente más resistentes que otros. Por tanto, elegir la madera adecuada es especialmente importante en el jardín.
Durante mucho tiempo, se consideró que las maderas tropicales eran las más adecuadas aquí. De hecho, suelen ser relativamente robustos. Pero en tiempos de cambio climático y selvas tropicales que se reducen rápidamente, ya no es necesario explicar por qué, después de todo, no suelen ser la mejor opción.
De hecho, ni siquiera es necesario elegirlos, porque también hay tipos de madera autóctonos que resultan sorprendentemente robustos cuando se utilizan y cuidan correctamente. El roble, el alerce, el robinia, el abeto Douglas y el pino tienen las propiedades adecuadas para su uso en exteriores. El cada vez más popular material compuesto WPC (Wood Plastic Composite) o la madera térmica especialmente tratada también son ideales para el jardín.
Así es como la madera se hace más duradera
Con unas pequeñas medidas, la madera al aire libre se puede mantener en buenas condiciones durante mucho tiempo sin mucho mantenimiento. Las construcciones de madera siempre deben construirse de tal manera que el agua pueda escurrirse fácilmente y secarse rápidamente. También se puede conseguir mucho con las fundas. Las cubiertas de chapa en los postes de las cercas también pueden ser extremadamente decorativas al mismo tiempo, por ejemplo. Los muebles de madera también pueden protegerse bien con cubiertas o almacenarse debajo de un dosel.
Pero tales medidas no son posibles ni suficientes en todas partes. Entonces la impregnación de la madera es una buena medida para alargar la vida del material. La madera preimpregnada está disponible para algunos propósitos. Pero también puede aplicar fácilmente una impregnación usted mismo. Idealmente, esto sucede después de que se haya cortado la madera. Se debe realizar un tratamiento de seguimiento siempre que se vaya a realizar un aserrado o taladrado posteriormente. Esto también se recomienda si el desgaste o las grietas afectan la impregnación con el tiempo.
Un buen agente de impregnación debe ser de alta calidad y lo más inofensivo posible para la naturaleza y su propia salud. Aplicado correctamente, proporciona una capa protectora sobre la madera que evita que las influencias externas se vuelvan demasiado pesadas sobre el material. Como efecto secundario práctico, se reduce la acumulación de suciedad o depósitos verdes en la madera y se facilita la limpieza.
Los elementos de jardín hechos de madera pueden traer alegría a largo plazo.